Existen muchas formas de movernos y transportarnos de un lado a otro. Son muchas las maneras de salir a cenar e incluso de ir a trabajar, aunque sólo deseamos una cosa, llegar rápido. Muchas veces vamos con prisa y no llegamos. Atascos, accidentes o cualquier vicisitud que se pueda dar en la carretera, nos hace ponernos nerviosos y querer salir volando. ¿Sabes que pronto será posible salir volando? Descubrimos el H1X de Doroni, un diseño que, en 2025, será el coche volador que te podrá llevar a donde quieras.
A primera vista, el diseño se nos puede asemejar a esos aviones de estilo futurista que hemos visto en cientos de películas de ciencia ficción y si alguna vez has soñado con él, ya sabes que, a veces, los sueños se hacen realidad.
Esta creación es un modelo biplaza y se encuentra en fase de prototipo, es decir, que ya ha saltado de los planos a la realidad. La empresa, ubicada en Miami, ha anunciado que comenzará las pruebas de vuelo este año, por lo que las primeras unidades podrían llegar a los clientes en 2025, siempre y cuando la investigación y el desarrollo, la producción y la certificación de la FAA coinciden con el cronograma de Doroni.
Aunque muchos crean que es un proyecto sacado de la nada, es incorrecto, puesto que es realmente la evolución del primer prototipo de Doroni H1, que cada vez ha pasado más a segundo plano a medida que su sucesor avanza de forma prometedora. Aun así, ambos comparten varias características como cuatro ventiladores con conductos que brindan elevación y propulsión hacia adelante y que funcionan con dos motores coaxiales contrarrotantes.
Es evidente que de un modelo a otro han querido hacer una serie de mejoras que permitan un vuelo sencillo y mejorar la aerodinámica, para que la velocidad se maximizara, el alcance fuese más largo y el tamaño se adaptara a la perfección para poder guardarlo en un garaje con capacidad para dos coches. Además, incorporan unos sensores anticolisión, un barómetro, y cámaras de flujo óptico para posición situacional y seguridad.
En cuanto a la estructura, han querido usar uno de los materiales más populares del momento, el cual se aplica a muchos vehículos y ya se hace de forma visible. La fibra de carbono es el elemento que más está presente en la creación, además de un gran parabrisas que, con su amplitud, mejora mucho la visión. Lo que no puede faltar es el sistema de seguridad y es que, si el vehículo sufre algún fallo, para que no haga una caída estrepitosa, se ha equipado con un paracaídas para la seguridad del conductor.
La velocidad no es algo que sea un punto a favor, puesto que, este coche volador, sólo alcanza los 96 km/h y tendrá una autonomía de 40 minutos de vuelo. En definitiva, no se recomienda volar a largas distancias. Su control es como el de un videojuego, puesto que se controla con un joystick y será semi autónomo, lo que le permitirá volar más fácilmente a su propietario, aunque sí necesitará una licencia especial que no será de piloto convencional.
La empresa está en trámites de calificación del vehículo y esperan conseguir una licencia de avión ultraligero por lo que podrá volar en zonas urbanas, aunque tanto Doroni como otras empresas de taxis aéreos eléctricos aún están trabajando en las especificaciones de la certificación, pues no hay realmente precedentes.
Aunque sea un prototipo y falte un año para poder surcar los cielos de forma usuaria, la empresa ya tiene 450 pedidos anticipados y, aunque no han definido un precio fijo, el diseño rondará los 350.000 euros.